El boxeador mazatleco, Marco Verde, genera emociones encontradas en los porteños que se dieron cita en gran número en la calle 13, para ver la pelea que le valió la medalla de plata
Mazatlán, Sinaloa a 9 de agosto de 2024.- Una multitud de almas vitoreó y apoyó en todo momento al boxeador mazatleco, Marco Alonso Verde Álvarez, en la proyección comunitaria de la final de los 71 kilogramos, del boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024, que se celebró en la calle 13, de la Colonia Montuosa.
Con banderas, carteles, distintivos y matracas, los porteños se unieron en una sola voz “¡Marco!, ¡Marco!”, desde las 11:00 horas, llevando a sus compañeros de trabajo, amigos y familiares, para apoyar desde la casa del campeón centroamericano y panamericano.
Además del “Verde”, el blanco y el rojo, en punto de las 12:30 de la tarde, llenaron la calle de esperanza, entre un mar de ilusiones en la que los medios de comunicación cubrieron el inédito apoyo para un boxeador amateur en Mazatlán.
Con batucada y mariachi, los vecinos de la colonia Montuosa se unieron a la fiesta y la euforia del evento, cuando en la pantalla gigante apareció Marco Alonso, iniciando su preparación.
Al subir al ring las porras también subieron de tono, pero la tensión y la expectativa silenciaro la calle, en los albores de la pelea.
Para el segundo round, la gente redobló su apoyo y celebró golpe a golpe las acciones de pugil “patasalada”.
A pesar de las calificaciones en contra, el grito de “¡sí se puede!” creció en el episodio final donde el intercambio de golpes pareció beneficiar al mexicano.
Luego de un silencio de incertidumbre, al escuchar el veredicto final el público reconoció a Verde Álvarez con su aplauso y mensajes de cariño.
Del llanto de unos y las porras de otros, la gente pasó al baile para reconocer al primer medallista olímpico de Mazatlán y el número 14 de boxeo para México, como los mazatlecos mejor lo saben hacer, al estallar la música de banda.