• sábado, diciembre 14, 2024

Rinde Congreso homenaje a Amparo Ochoa

En el contexto del Día Internacional de la Mujer, la LXIII Legislatura rindió este martes un homenaje in memoriam a la distinguida sinaloense Amparo Ochoa Castaños, una mujer que hizo de su canto el canto del pueblo y a través de él cumplió con la historia.

“Un homenaje de esta naturaleza representa la reivindicación de los derechos plenos de las mujeres y de las trabajadoras; constituye reiterar nuestro compromiso por la igualdad social”, subrayó en su mensaje la presidenta de la Junta de Coordinación Política Graciela Domínguez Nava.

María Inés Amézquita Ochoa, hija de la cantante y luchadora social fallecida el 8 de febrero de 1994 a los 47 años de edad, así como su hermano Norberto Ochoa Castaños quién quedó a cargo de la crianza de María Inés; tuvieron a bien recibir el reconocimiento que otorgó la LXIII Legislatura a esta sinaloense ejemplar por su elevada aportación a la cultura de nuestro país.

“Amparo Ochoa vive en nuestra memoria y en nuestros corazones; su voz, su canto, al oído nos sigue otorgando poesía: Mujer, semilla fruto, flor camino / pensar…es altamente femenino. Y en su canto convoca rebeldía, tomar la calle, el parlamento, todos los lugares y espacios, sugiere lucha, pensar para trascender socialmente, para hacer la otra historia, la de los plenos derechos de la mujer, libre de toda violencia”, observó Graciela Domínguez.

Agregó que las mujeres, están convocadas a combatir, por lo que la figura aún vigente de Amparo Ochoa significa mantener en alto las banderas inherentes a su canto y su compromiso social.

“He escuchado sus canciones, he abrevado de su canto, tengo la fortuna de contar con amigos que la conocieron y me han compartido que la distinguía la sencillez en su forma de ser, solidaria con el pueblo y sus luchas. México lo sabe, Centroamérica lo sabe, lo saben los nicaragüenses y Latinoamérica en los momentos de gloria de la lucha sandinista, El humanismo solidario caracterizó su canto”, expuso la legisladora morenista.

Agregó que fue una mujer solidaria que supo estar con el pueblo y con la izquierda, recordando que la catedral de Culiacán es insobornable testigo del canto con el que Amparo Ochoa, en 1988, acompañó a Heberto Castillo, en la lucha de izquierda por la transformación social de México.

“Y de las cuentas que hay que rendirle a Amparo Ochoa tendríamos que decirle que la historia ha cambiado, le podemos decir, por ejemplo, que las fuerzas que se mantuvieron indiferentes ante la pobreza y la desigualdad que ella vio y compartió, ya no están en la presidencia de la república. Le diríamos también que el dolor por los agravios de miles de mujeres asesinadas, ha crecido, que los feminicidios se han multiplicado; que la violencia y el acoso sexual son parte de la cotidianidad que lastima y ofende a la mujer, en México y en el mundo”, reflexionó Graciela Domínguez.

“Le diríamos que nuestras mujeres trabajadoras domésticas se les niegan sus derechos, que nuestras jornaleras agrícolas son sometidas a la explotación en las tomateras de Sinaloa; le compartiríamos también que, a pesar de esa adversidad, hemos crecido política y culturalmente, que ante la violencia contra la mujer, los días de ayer y antier en más de sesenta ciudades del país miles de mujeres tomaron la calle y dejaron sus actividades reclamando derechos y combatiendo todo tipo de violencia”, agregó.

Para concluir, recordó a las mujeres que el 25 de marzo de 1911 murieron bajo el incendio perverso de una fábrica textil en Estados Unidos, y agregó que no se puede soslayar el incendio de una empresa en Culiacán el 9 de noviembre de 2010 donde murieron bajo ese fuego inmoral, motivado por la avaricia y la ganancia, seis mujeres sinaloenses sometidas a la más brutal explotación.

“La lucha de las mujeres es la lucha por la otra humanidad, por un mundo de amor, donde la gente sea feliz, y en esta lucha, siempre, siempre, nos acompañará Amparo Ochoa y su canto”, concluyó la morenista.