Tal parece que las especulaciones de que «Yiyo» Moreno regresaría a Ayuntamiento de Escuinapa a vengarse y destruir lo que se pudiera rescatar de Ayuntamiento, se está volviendo cada día una realidad.

Y se percibe de tal modo, porque en tan solo en un par de días de la llegada de Hugo Moreno «El Yiyo»  a la alcaldía de Escuinapa,  ha buscado por todos los medios posibles hacer decaer el trabajo de su antecesora Fernanda Oceguera, y estas no son especulaciones, pues el día sábado 21 de julio al asistir a la sesión extraordinaria # 11, en la que no hubo quórum legal porque 8 de los 15 integrantes del Cabildo Municipal no asistieron, el Presidente «Yiyo» Moreno Guzmán aprovechó para marcar diferentes situaciones en donde pone en duda el trabajo de Oceguera Burques.

De forma clara se puede ver que hay personas que al pertenecer a esta tan tocada institución de gobierno, se aferran de tal manera a ella, que perturban sus fines para mantenerse en la jefatura, a la cabeza de las misma, rompiendo incluso con los estatutos, medidas, reglamentos, de la propia institución.

Pudiera creerse que varios de quienes en estos momentos administran las arcas del municipio, les es difícil  ser institucionales, les es difícil ser congruentes, pero si, con mucha facilidad prefieren soportar la represión de intereses egoístas que solo cumplen con acrecentar el beneficio personal de quien conduce el barco.

La Sesión Extraordinaria # 11 tenía como finalidad que el pleno del Cabildo aprobara y le tomara la protesta de ley al nuevo secretario, oficial mayor y  tesorero, este último aun sin firmar  su renuncia.

Ser institucional guarda fidelidad y  lealtad; siempre y cuando se apoye para prevenir y resolver problemas. La inasistencia de los 8 regidores, permite asegurar  que las cosas no están resultando del todo favorables para el presidente sustituto, y esto  abre un panorama para reflexionar de que de manera interna no se están respetando las reglas y normas que dirigen  a tan lastimada institución de gobierno, como lo es el ayuntamiento de Escuinapa y mas allá de ser pretensión al no asistir a dicha sesión, se manifiesta como si fuera una forma de reclamo y desacuerdo.

Aunque esta situación  la pudieran aclarar quienes sí asistieron, pues más que mostrar el deber con el pueblo, se aprecia un deber de obligación  personal o de grupo, o de instrucción por el sustituto, o sin dudar,  por  el casi caduco ser institucional del que tanto se presume y poco se manifiesta. Y esto se fundamenta por las críticas, las declaraciones de los propios afiliados y el fuego amigo, que reflejaron  algunos integrantes del cabildo presentes.

Tener vigente que cuando se desempeña una función el juicio social entra en automático, los construye, los deforma o los destruye.

La ropa sucia se lava en casa, dice el refrán. Las críticas y quejas se deben manejar dentro de la propia institución, cumpliendo con los estatutos y reglamentos que la dirigen para darle seguimiento y solución a los problemas que afectan al municipio; pero «Trabajar y dar resultados» es un compromiso que  también se adquiere al ser «Representantes del pueblo»,  pertenezcan o no a la misma estructura política y al parecer lo están olvidando.