REDACCIÓN.
* Guadalupe Barraza Arellano, encargada del área de psicología de protocolo de trasplantes y UNEME Hemodiálisis del Hospital General de Culiacán, destacó en el marco del Día del Psicólogo en México que el psicólogo de la salud trabaja para el bienestar del paciente y sus familiares
Culiacán, Sinaloa a 20 de mayo de 2019.- La psicología de la salud es una labor profesional ardua en la que se requiere de preparación y empatía para trabajar con la salud mental de las personas porque no se trata únicamente de escuchar sino de aplicar técnicas orientadas para el bienestar del paciente y sus familiares, opinó Guadalupe Barraza Arellano, encargada del área de psicología de protocolo de trasplantes y UNEME Hemodiálisis vinculada a la Unidad de la Coordinación Hospitalaria de Trasplantes de Órganos y Tejidos del Hospital General de Culiacán.
En el marco del Día del Psicólogo en México, este lunes 20 de mayo, explicó que la labor del psicólogo merece reconocimiento a su mérito y valor porque estudia los procesos mentales en su dimensión cognitiva, afectiva y conductual para acompañar a las personas hacia su bienestar y salud mental, sin embargo la psicología de la salud va más allá pues comprende los factores psicológicos, conductuales y culturales que contribuyen a la salud física y la enfermedad.
Barraza Arellano informó que en la Unidad de Especialidades Médicas (UNEME) de Hemodiálisis se brinda atención integral a los pacientes. “Así como existen factores psicológicos que afectan o benefician la salud de la persona es necesario observar otros factores y adoptar por lo tanto un enfoque biopsicosocial al trabajar directamente con los pacientes y sus familiares”, apuntó.
“El avance de la ciencia ha demostrado que el papel del psicólogo en la salud pública es importante porque la salud y la enfermedad derivan de diversos factores que influyen en el paciente y su entorno”, expuso.
Subrayó que los psicólogos de la salud trabajan para el bienestar del paciente y van más allá del padecimiento físico al preocuparse, por ejemplo, de la red familiar de apoyo del paciente con insuficiencia renal crónica. “Está demostrada la importancia de la red social de apoyo en pacientes con insuficiencia renal, sobre todo en personas con hemodiálisis o en el periodo previo a un trasplante”, dijo.
“La psicología es fundamental en el quehacer hospitalario y para el área de salud porque el auxilio o el acompañamiento psicológico al paciente permite mejorar sus estrategias de afrontamiento, autocontrol, adherencia al tratamiento, alimentación y autocuidado”, precisó.
Los psicólogos de la salud también se preocupan por los familiares pues el Síndrome de Burnout se presenta en cuidadores de pacientes y se trata de un tipo de estrés por el agotamiento físico y emocional, sobre todo en situaciones catastróficas.
Expuso que el psicólogo también trabaja para promover la salud y el bienestar mediante la prevención de la enfermedad a través de asumir estilos de vida saludables, el hábito del autocuidado de la salud, el diagnóstico temprano y la adherencia al tratamiento.
Comentó que las personas acuden a atención médica por problemas físicos pero traen muchos estresores porque son población derecho careciente y sin red de apoyo. “Los aspectos sociales, económicos y la cultura impactan, por eso trabajamos con la psicoeducación en el área cognitivo-conductual para que el paciente supere su enfermedad y siga con su proyecto de vida. Lo único que tenemos nosotros para habitar en este mundo es nuestro cuerpo y debemos cuidarlo”, aseveró.
Puntualizó que la psicología observa el cuerpo, su componente social y espiritual porque la persona debe tener sentido en su vida, luchar por sueños y tener motivación. “Estamos abriendo paradigmas para que el paciente, el cuidador y el personal de salud tengan salud mental, las palabras mágicas son actitud y disposición. Hay que fluir hacia ambientes sanos y armónicos”, afirmó.
Finalmente, Barraza Arellano invitó a toda la sociedad a acudir a un psicólogo para que nutran sus pensamientos y se encuentren consigo mismos. “Los seres humanos somos emocionales pero tenemos una cultura arraigada donde la ideología impacta mucho y todavía hay personas que se niegan a acudir a un psicólogo”, lamentó.
ANTECEDENTES DEL DÍA DEL PSICÓLOGO EN MÉXICO
Hay dos versiones no esclarecidas por las que el 20 de mayo es la fecha instituida para celebrar el Día del Psicólogo en México. Una versión es que en México, el 20 de mayo de 1950 se estableció -en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)- la licenciatura en Psicología. Otra tiene que ver con el reconocimiento de la psicología como profesión.
Fue en la UNAM donde iniciaron y consolidaron la enseñanza e investigación en Psicología, la que originalmente era impartida como materia en la Escuela Nacional Preparatoria, después surgió un doctorado (1924) y una maestría (1930), para que finalmente en 1960 se estableciera como Licenciatura.
En 1921, la Escuela Nacional de Altos Estudios otorga el primer título de profesor académico en psicología general a Guadalupe Zúñiga Lira, habilitándola para impartir clase en la materia; el grado lo firma José Vasconcelos. Este hito es de gran importancia para comprender el desarrollo de la psicología en México, principalmente en las instituciones de educación superior.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue la primera institución educativa del país donde se impartió la carrera de Psicología, al igual que la investigación en esta disciplina.
El 20 de mayo de 1950 se estableció la licenciatura en Psicología en la UNAM. En la primera época de la licenciatura de psicología en México los títulos profesionales tenían una leyenda en el reverso que decía: “cédula en trámite”, razón por la que una estudiante decidió demandar a la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Respecto al reconocimiento legal de la profesión de la psicología en México, desde 1954 una comisión de estudiantes, egresados y pasantes, había solicitado al Senado de la República la inclusión de la psicología en la lista de carreras que requieren cédula para el ejercicio profesional. Fue así que en 1973 la SEP recibió la orden de otorgarle la cédula profesional.
En 1973 se abre la Facultad de Psicología de la UNAM y adquiere el reconocimiento como profesión en la Ciudad de México por Rafael Núñez y Luisa Lara Tapia. Se funda el Colegio Mexicano de Psicólogos.
Sin embargo, es hasta el 24 de enero de 1974 cuando la SEP otorga la primera cédula profesional de Licenciatura en Psicología a María R. L. Sánchez, egresada de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Así se reconoce oficialmente a la psicología como una profesión, pues hasta entonces sólo se registraban los títulos.
Por tal razón, en 1997 la Federación Nacional de Colegios, Sociedades y Asociaciones de Psicólogos en México acordó establecer el 20 de mayo como Día del Psicólogo en México. De esta manera, el 20 de Mayo de 1998 se celebró por primera vez el día del Psicólogo en México.
En esta fecha se recuerda a los grandes psicólogos de la historia como Sigmund Freud, Carl Gustav Jung, Erich Fromm, Abraham Maslow, Skinner, Jean Piaget, Albert Bandura, John Watson, Car Rogers y Viktor Frankl, entre otros.
PSICOLOGÍA EN SINALOA
El fisiólogo, filósofo y psicólogo alemán Wilhelm Maximilian Wundt fue quien desarrolló el primer laboratorio de psicología experimental en la ciudad de Leipzig en 1879, 100 años después, el 8 de octubre de 1979 se constituye formalmente en Culiacán la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa que tuvo desde sus orígenes únicamente a hombres como directores que la Maestra Karla Margarita Guerrero Lizárraga se convirtió en la primera mujer directora de esta facultad. Resulto electa en noviembre de 2015 y asumió el cargo de 2016 a 2019. Actualmente ella es la primera mujer en ocupar la Dirección General de Servicios Escolares de la Universidad Autónoma de Sinaloa.