Sin mayor protocolo Rubén Rocha Moya atendió cada petición y convivió con las familias.
Rosario, Sin.- Muchos no lo podían creer, que llegara hasta ese lejano lugar, en la falda del cerro “Los Otates” el gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya y atendiera uno a uno a los pobladores que pronto saldrán de Santa María y ocuparán sus nuevas casas.
Acompañado de la presidenta municipal de Rosario, Claudia Valdez Aguilar, Rocha Moya escuchó peticiones, hizo compromisos, encargó a la presidenta y a sus funcionarios de primer nivel, el seguimiento adecuado para lograr que el nuevo Santa María “sea un pueblo de primer nivel”. Además se dio tiempo para convivir con los niños, y rompió la piñata.
Ante el secretario de gobierno, Enrique Inzunza Cázares, el secretario de obras públicas, José Luis Zavala Cabanillas y el subsecretario de gobierno, Rodolfo Jiménez López “el señor del sombrerito” como le llaman al encargado de dicha obra, los comuneros expusieron sus peticiones.
El gobernador hizo el compromiso para que de inmediato se inicie la construcción del arco de la entrada, colocación de ventanal en cada vivienda, y el avance para el museo de la memoria.
“Ustedes están ayudando mucho, con su voluntad de dejar su pueblo, para el desarrollo de más abajo, por eso el gobierno los va a apoyar, así lo ha indicado el presidente de México. Este pueblo debe ser de primera” indicó el gobernador ante la alegría de hombres, mujeres y niños que ya cuentan con sus primeras 53 casas.
Luego de atender peticiones, el gobernador dispuso de tiempo para apreciar, bajo la sombra de un frondoso Shalate, a los niños que en cada turno golpeaban las piñatas para obtener el cono de la estrella y los dulces. Luego tomó el palo y asestó 3 palazos al “Santa” que los niños esperaban ansiosos su destrucción para obtener las golosinas.
Fue en un acto sin protocolo, el gobernador bromeó y se tomó fotografías con quien lo quiso. Así constató el avance de 90 por ciento de la primera etapa del nuevo pueblo, y anunció que en breve arrancará la construcción de 70 viviendas más.
“Este día será recordado por nosotros los que vivemos aquí, llegó Rocha y nos cumplió”. Así lo dijo don Juan, el de la conasupo, quien hizo cuatro peticiones y en su lengua indígena expuso al gobernador y bromeó con él.