• miércoles, octubre 22, 2025

UN GRAN CONCIERTO SE REALIZÓ EN POINT GALERÍA: UN TRIBUTO AL TALENTO Y LA SOLIDARIDAD

La terraza de una antigua casa, que ahora se ha transformado en un espacio dedicado al arte contemporáneo, fue el escenario ideal para un evento que unió talento y generosidad. En esta mágica noche, los alumnos de la Escuela de Canto de Mazatlán, bajo la hábil dirección del maestro y destacado cantante Adrián Guizar, ofrecieron un concierto que quedará grabado en la memoria de todos los asistentes.

Con un repertorio que abarcó desde melodías pop y regionales hasta emotivas baladas y deslumbrantes piezas de ópera, los jóvenes talentos cautivaron a un público entusiasta. Cada interpretación estaba llena de pasión, habilidad y dedicación, reflejando el arduo trabajo realizado en las aulas de la escuela. La atmósfera se llenó de aplausos y vítores, creando un ambiente de celebración artística que resonó en cada rincón de Point Galería.

El propósito detrás de este evento fue aún más significativo. Los fondos recaudados se destinaron a apoyar a la artista plástica Marysol Galván, quien ha sido seleccionada para presentar sus obras en una exposición en los Estados Unidos el próximo mes de mayo. Marysol expresó su agradecimiento profundo hacia el maestro Adrián Guizar y sus alumnos por este gesto solidario que demuestra cómo el arte puede entrelazarse con buenas causas.

La velada estuvo marcada por las excepcionales voces que brillaron en el escenario. Entre ellos, Manuel Rendón, actual rey del carnaval de El Rosario, y Ángela Salazar, reina infantil del carnaval Mazatlán, también participaron la reconocida soprano Lupita Orduño, Juliana Galván, con su innegable talento, Luis Frias, con su toque romántico, la soprano Lenny García, con su impresionante rango vocal, y Carolina López, con su sensual interpretación, completaron el elenco de artistas que transformaron la noche en un verdadero festival de música y emoción.

Así, el gran concierto en Point Galería no solo fue un despliegue de habilidades vocales, sino un símbolo de comunidad y apoyo mutuo, donde arte y corazón se unieron para crear magia en la terraza de una casa que, por un instante, se convirtió en un templo de la cultura y la solidaridad. Sin duda, una noche memorable que dejó huella en todos los presentes.